Sábado 1 de
abril.
Ese sábado
por la noche fui a la fiesta de cumpleaños de un amigo muy particular.
Toda la
semana había pensado en lo bien que la iba a pasar en esa fiesta: una gran
amiga que no veía hace tiempo iba a ir, sabía que la música que iban a poner no
haría que las personas me sacaran a bailar... Pero también en el fondo de mis
pensamientos, había uno, un tanto molesto, que me recordaba que él también
podría ir a esa fiesta. No podía estar segura de si eso era bueno o malo, pero
no era normal, ese pensamiento hacía que algo dentro de mi reaccionara, así que
era imposible que esa posibilidad pasara desapercibida.
Llegue a la fiesta. Me encontré con amigos. Socialicé. Comencé a
beber alcohol. Me ofrecieron mariguana "no me gusta el
efecto, gracias". Me reí con mi amiga. Conocimos a un muchacho. Llego uno
de mis mejores amigos. Me fijé en un chico. Escuche que esa persona que en el
fondo esperaba iba a venir después. Tome más alcohol. Molesté. Llegó. Ese
hombre ni siquiera me miro y no puedo decir que yo hice mucho esfuerzo por
mirarlo ¿por qué me ignora? la ultima vez que lo vi me había tratado como se
trata a cualquier amiga. Al parecer no tenia la mínima importancia como
para que él me saludara... Ignoré eso, y seguí con mi amiga, buscamos más
alcohol, buscamos a otro amigo, nos reímos de las personas... pero yo sentía
rabia, quería que por lo menos me saludara. Mi amiga y yo fuimos a una
habitación y ahí estaba él, pero no nos sentamos en la misma cama. No recuero
cómo, pero comenzamos a hablar, a molestarnos; estaba satisfecha.Sé que si
alguien lee esto pensará que a mí aun me gusta él, pero siento dudas y del amor
no se duda, simplemente se sabe.
Como dije, ya estaba satisfecha, él se paro y salió de la habitación, y
como mi amiga estaba más del lado de los sueños que despierta me fui a la sala.
Ahí todos estaban bailando o hablando, vi a un amigo en el suelo y le pregunté
que si le pasaba algo; estaba cansado de bailar. Nos pusimos a hablar de
teatro, de como se siente un escenario, de ejercicios y mientras hablábamos terminamos
saliendo, y ahí estaba él con otros amigos. Empece a hablar con uno de sus
amigos, era realmente muy interesante, pero él se hizo a mi lado y se
acostó en mis piernas. Yo seguí hablando con el amigo, mientras acariciaba
el cabello del chico que se acostaba en mis piernas, él comenzó a tocar mi
brazo; Una escena así ya había tenido sucedido y esta no se sentía tan
mágica como la que ya se perdió en el pasado. Me fui perdiendo de la
conversación, también notaba que la persona con la que hablaba se había
percatado de algo. Cambié de posición, eso facilitó que su mano tuviera la oportunidad de
redescubrir la forma de mi rostro. Tocó mis labios, como ya lo había hecho
antes, y de la misma manera no se sentía igual, no sentía casi nada... Incluso
no sentí nada cuando nos fuimos de ese corredor tan publico. No sentí nada
cuando por fin lo besé, el beso no tenia suficiente poder para cerrar mis ojos,
sus labios ya no me abstraían del mundo. Pero aun así me gustó, me gustó lo
suficiente como para sonreír entre besos y perder por completo las ganas de
dormir, pasaron horas y nosotros seguimos besándonos.
" Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy
dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se
entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar,
hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en
la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí
para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco
comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi
mano te dibuja.
Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al
cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se
acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando
confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los
labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde
un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis
manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu
pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de
peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es
dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del
aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor
a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.
"
-Cortázar.
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